El olivo es por naturaleza una especie vecera, es decir, su cosecha no es uniforme, con lo cual pasa años sucesivos de altas a bajas producciones. No existe una técnica que permita controlar la vecería, pero si hay prácticas que la mitigan, como pueden ser el abonado nitrogenado, el riego, la recolección cuando la aceituna está cambiando de color (envero) o el aclareo de frutos.

Captura

Hoy os traemos un método por el cual podréis intuir y estimar vuestra cosecha del año que viene, sin esperar a que todos los frutos se desarrollen y entonces observar la producción de este año.

Brote olivo 1

Como podéis ver en la fotografía superior, los frutos no se sitúan en la parte más exterior del brote. La razón de ese crecimiento es que no hay solamente un brote, sino que hay dos. Existe un brote, que creció en primavera del año pasado, en el cual este año han crecido los frutos, mientras que el brote que está creciendo esta primavera no contendrá frutos. Es por eso que se dice que las aceitunas crecen en madera del segundo año, nunca del primer año.

Brote olivo 2

Una vez ya sabéis que las aceitunas crecen en madera de segundo año, podéis ir a vuestras parcelas y observar, a finales de primavera, cuantos brotes nuevos hay este año. Si el olivo ha emitido suficiente nueva brotación el año presente, significará que la cosecha para el próximo año será abundante.